2.3 ¿Cómo sabemos que el comienzo del mes se determina según la luna nueva?
Las Sagradas Escrituras no mandan explícitamente determinar el comienzo del mes según la luna nueva; pero hay alguna evidencia circunstancial que apoya este método de determinación.
Primero, según muchos estudiosos, el nuevo mes estaba determinado por la luna nueva ya en tiempos anteriores a la transmisión de la Torá; por lo tanto, la Torá menciona los meses con mucha frecuencia sin definir el método para determinar el comienzo del mes.
Es un ejemplo típico de סבל הירושה Sével hayerushá (yugo de la herencia).
También sabemos que el calendario también debe compilarse en base a la observación de los cuerpos astronómicos, pues escrito está: Dijo Dios: Haya lumbreras en el firmamento de los cielos para separar el día de la noche; serán señales para determinar las estaciones, los días y los años . (Bereshit 1:14)
El hecho de que el mes (calendario) se denote con el término hebreo חֹדֶשׁ (ver §1.5.5 para la interpretación gramatical de la palabra) indica que se determina en base a la observación de un cuerpo astronómico que se renueva a sí mismo.
Dado que ni el sol, ni las estrellas se renuevan periódicamente, la luna debe ser este cuerpo periódicamente renovado.
Se puede llegar a esta conclusión sobre la base de la derivación lógica de הֶקֵּשׁ Hekesh, específicamente sobre la base del análisis lingüístico.
Además, sabemos que a veces se hace referencia al mes (calendario) con el término luna יֶרַח , por ejemplo en Éxodo 2:2; este hecho también apunta a un vínculo directo entre el mes (calendario) y la luna: la luna.
A esta conclusión también se puede llegar sobre la base del análisis lingüístico.