Sobre el castigo de Dios
Premio y Castigo de Dios ( על שׂכר ועןשׁ מאת האלהים )
Pregunta:
El segundo mandamiento nos dice: Castigaré la iniquidad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, pero tendré misericordia a millares de generaciones de los que me aman y guardan mis mandamientos. (Shemot/Éxodo 20:5-6);
¿Qué significa el término odio a Dios y en qué consiste?
Respuesta:
El odio a Dios se manifiesta por no cumplir los mandamientos de Dios, lo cual se deriva de la expresión aman y guardan mis mandamientos , es decir, aman, de hecho quiere decir, guardan los mandamientos de Dios. Aquí podemos ver que los que cumplen los mandamientos de Dios, es decir, los que aman a Dios, son dignos de la gracia y de la recompensa de Dios, y por el contrario, los que no cumplen los mandamientos de Dios, es decir, los que odian a Dios, son castigados por Dios, por su odio.
Pregunta:
¿Es justo que Dios castigue al hombre? ¿Por qué el hombre es responsable ante Dios por sus acciones?
Respuesta:
El castigo de Dios es absolutamente justo y normal, porque el hombre es un ser dotado de razón, que le permite al hombre elegir libremente y en toda libertad en lo que hace. Y así, si una persona actúa mal y dirige sus deseos en la dirección equivocada, se vuelve culpable.
Si el hombre no estuviera dotado de razón y no tuviera libertad de acción y elección, ni siquiera sería responsable de sus acciones. Por lo tanto, no tiene sentido creer en el destino.
Los caraítas no creemos en el destino, porque Dios nos dio la libre elección entre el bien y el mal.
Las Sagradas Escrituras nos informan:
«A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu simiente.» (Devarim/Deuteronomio 30:19)